Los timos y estafas han existido toda la vida y con el paso del tiempo, han ido evolucionando, desde meros engaños en la calle, hasta sofisticadas técnicas para obtener información a través de Internet. Cuando se trata de una empresa, hay que tener especial cuidado, ya que, si comprometemos nuestra información, como nuestros datos bancarios con cualquier tipo de fraude, puede peligrar la continuidad del negocio.
Vamos a ver algunos de los tipos de estafas en internet más comunes, para tener un poco más de conocimiento acerca de las mismas y, por lo tanto, evitar caer en las garras de estos estafadores.
Estafas más comunes en Internet y las redes sociales
Phising,
El fraude a través de la técnica phishing es bastante habitual hoy en día. A través de esta técnica, se copia una página web de forma idéntica, para que el usuario piense que está introduciendo sus datos en la misma, cuando en realidad lo está haciendo en una página pirata, cuyos datos van a parar al hacker de turno.
Por ejemplo, es habitual, que se copie una página de un banco y que se mande el enlace a la misma a la víctima a través de correo electrónico, con la excusa de que cambie su contraseña o que revise un pago que está siendo cargado.
La víctima, entra, presa del miedo, a la página, introduciendo sus datos de acceso que van a parar a la persona que ha cometido el fraude y se produce un delito de estafa. Una vez recibidos los datos, el hacker rápidamente los cambia, consiguiendo el acceso a la página.
Engaños en las compras online
A través de Internet se pueden encontrar grandes oportunidades a precios bastante económicos en una compra online. Sin embargo, cuando te encuentres con algo a un precio más bajo de lo normal, lo más seguro es que se trate de un timo.
Estafas en las redes sociales
En Internet, nada es lo que parece. Las redes sociales son un lugar perfecto para obtener información, por lo que hay que ser muy precavidos a la hora de compartir información en las mismas y, sobre todo, saber a quién estamos dando acceso a esa información.
A través de las redes sociales se puede aprender mucho de uno mismo y, por lo tanto, llegar a tentarnos con toda clase de trucos, como por ejemplo la obtención de un préstamo online a muy buen precio. En resumen, no te fíes de las gangas en que puedas ver sin antes comparar, ya que se podrían tratar de estafas en internet.